DE MIS RECUERDOS

A LA DIOSA CORONADA

En tu piel, fui escribiendo muchos versos al hacerte el amor.
He impregnado sobre tu piel, con furtivos deseos,
palabras mal inspiradas, creadas en el momento.

Me he reído de tus gemidos
y me he glorificado de tus llamados,
de mis conquistas sobre tu débil ejército.

He amado tu carne trémula,
y renegado de tus torpes movimientos de tigra en celo
cuando triunfante yo dirigía el combate.

He reinado sobre el tálamo,
sobre tus armas; y he prolongado mi reino con cada grito tuyo…
y tu pueblo supo quién era el mejor.

Qué fue del tiempo aquél?
Se ha invertido nuestro mundo: tú pragmática, yo idealista.
Y ahora me buscaste una nueva guerra y venciste.
El arte de la guerra la sabes de memoria…fue Ovidio tu maestro

Y tus tropas avanzaron hacia la gloria y tus movimientos acabaron con la mía.
Mi territorio fue tuyo.
Un día me dejaste muerto… oh vida mía. Te reíste de mi arsenal y mi derrota.

Ahora me quejo de mis despojos
y te ríes del nuevo reino: tú gobiernas, yo me rindo…
me he doblegado a tus instintos de leona fiera…
He llamado con desesperanza el cetro perdido, la espada caliente, que el péndulo autoritario golpeó lejos y que tú has conseguido.


… qué has hecho de mí, Diosa Coronada, a dónde has ido?...